Un proyecto que
nos deja sin palabras y con una buena sonrisa…
Un lugar que se
rige por el silencio…
Un lugar en el
que el cliente empatiza con el camarero…
Un lugar de
Nicaragua en el que la única regla es no hablar…
Un proyecto cuya
finalidad era ayudar a chicos con deficiencias auditivas, romper con los
estereotipos y contagiar este espíritu.
Una iniciativa de
Antonio Prieto, un español de 40 años, que ha creado este pequeño café
que se ha convertido en el punto de referencia para las personas con discapacidad.
Vía Yorokobu.
Qué iniciativa tan bonita! Más proyectos como este harían falta en este mundo.
ResponderEliminarEnhorabuena por el blog. El nombre le va fenomenal!
Muchísimas gracias!!! La verdad es que sí!!! Seguro que encontraremos más proyectos como este, os mantendremos al tanto un saludo :)
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